¡Buena singladura!

Noche de estreno y de nervios, supongo, en nuestra tribu. Los indígenas preparan sus pinturas de guerra, los hechiceros ponen al día sus instrumentos de magia y todos esperamos con la boca abierta a que se obre el milagro. En una sala a oscuras, luces y sonidos nos deben atrapar para contarnos una historia, para emocionarnos y para hacer surgir en nosotros la semilla de una pregunta, de una reflexión, de un giro, por pequeño que sea, en nuestro comportamiento. ¿Lo conseguirán?

De buen hacer de los profesionales (de todos y cada uno de ellos) que han hecho También la lluvia esperamos el conjuro, nosotros pondremos el asombro y algunas gotitas de imaginación.

 Desde el Nautilus (y la Stoa Poikilé) sólo el capitán Nemo (por el horario maldito) acudirá esta noche al estreno de la Noche de Cine y Educación, pero su capacidad para relatar es entusiasta (modestia aparte) y lo contará con todo tipo de detalles a la tripulación mañana en las aulas.

Para terminar (que tengo que ir a ponerme mis mejores galas para el evento) dos cosas: mi admiración por el derroche de esfuerzos, desvelos e iniciativas interesantes que nos ha traído hoy hasta aquí y mañana más allá y un abrazo para todos aquellos que han colaborado en la Nueva expedición de Colón y van a hacerlo a partir de esta noche en También la lluvia. 

Nos vemos en el cine y mañana más.