Es tanta la calidad de las personas que colaboran que, a veces, una se siente pequeñita e incapaz de llegar a la altura, si embargo, es tanta la generosidad y la buena acogida de todo el que arriba a esta ESCUELA 3,1416, que no puede una mas que rendirse y obligarse a mejorar día a día, aprender y esforzarse por dar lo mejor de una misma.
¿Qué hago yo en esta escuela?
Siempre me interesó la educación, la relación cordial con las familias, el caminar y aprender cada día, por mi misma y por las aportaciones de los demás: una mano para trabajar, orejas para escuchar y piernas para andar.
La buena fortuna quiso que un día construyera un pequeño barquichuelo y me echara a navegar, porque desde ese día no he parado de crecer, de aprender y de emocionarme.
Siempre pensando en que ser maestro merecía la pena y que es más importante sumar que restar, soñando que otra escuela es posible: más dinámica, más motivadora, más abierta...
Y encontré ese puerto en el que hallé todas esas cosas: alegría, comprensión, emoción, cooperatividad, respeto, trabajo.. Y es que el puerto "Escuela 3,1416" es todo eso. Por eso ¡Yo me quedo aquí!
Porque sé que podré seguir navegando sin perder a nadie, sino ganar, y ganar, y ganar...
¿Qué llevaría Cólon de esta tierra?
Lo mejor de esta tierra es que por los avatares de la historia, la antigüedad, las culturas que por aquí han pasado (íberos, cartagineses, romanos, bizantinos, árabes, judios y los actuales), somos gentes luchadoras, incansables y acogedoras y respetuosas con el forastero.
Por supuesto se llevaría el flamenco que nace de las minas de La Unión como un llanto interminable del trabajador y que ha sido catalogado como Patrimonio Intangible de la Humanidad. En este pequeño pueblo minero se celebra el más importante festival de flamenco.
Pero nuestro pueblo, El Algar, pertenece al ayuntamiento de Cartagena, así que aquí os presento la querida Cartagena de Doña Díriga y mía. He tratado de poner el mayor cariño y toda mi sabiduría, que no es demasiada en la elaboración de vídeos, para que os podáis emocionar como los niños y yo lo hemos hecho mientras lo elaboraba.
Colón se llevaría un pequeño cachito de cada cosa pero sobre todo un pequeño cachito del espíritu cartagenero, marinero y agricultor, gentes de buen hacer y sentir.
Dicen que los personajes se nutren de los paisajes, olores, colores, sabores que descubren...
ResponderEliminarSi queréis saber algunos rasgos de ese personaje llamado doña Díriga descubridlos en lo que con tanto cariño nos muestra Olga.
Los ojos del personaje fueron abriendo colores con la luz mediterránea, descubrieron que el mar se estudia pero la mar se vive marinera, que el puerto acoge a las naves que vienen y van, que los faros de La Curra y la Navidad les avisan de la entrada al puerto (sí chicos de Burgos ¡tenemos faros sin fareros!)...
Doña Díriga huele a mar y lo lleva en su ojos.
Precioso, Olga. De pequeñita, nada de nada.
ResponderEliminarGrande y por todo lo alto, nos transmite la EMOCIÓN 2.0.
Un abrazo
Pues sí, Olga, has conseguido emocionar entregando un pedacito de tu corazón. Preciosa historia y preciosa ciudad.
ResponderEliminarUn abrazo y felicidades a ti y a tu tribu por hacerlo tan especial.
Mucha gracias amigas, que hoy os salga todo muy bien.
ResponderEliminarUn abrazo