Calle Fuencarral, 20:15 horas. Hemos llegado muy puntuales.
En la templada noche del 13-D, plantadas ante la puerta del Roxy A, 3 marineras: Ana, Charo y Mónica, buscan a los miembros de la Tribu 2.0.
¿Quién será el primero en aparecer? Observamos a la gente pasar, buscamos a alguien con cara de buscar a alguien.
Ya son las 20:30. Encontramos a un responsable de la sala que nos dice que somos las primeras en llegar, pero poco después ya estamos todos:
Ángel, Miguel Ángel, Flor, María, César, Carmen, Jose, Nieves, Montse, Nuria…
Ana no para de hacer fotos.
Se reparten las tareas y responsabilidades.
A las 21:15 se abren las puertas del cine. Todos en sus puestos, empezamos a recibir a la gente.
Son casi las 10, casi no queda nadie. Abrimos pasillo y el equipo de la película se dispone a acceder a la sala.
Se cierran las puertas y empieza la presentación. Montse y Nuria son las encargadas:
nerviosas, pero auténticas profesionales, dan lectura a la carta de Doña Díriga.
El equipo de la película tiene la palabra y nos cautiva.
Ana hace las últimas fotos.
22:15, “También la lluvia”. Empieza la aventura…
Y ahora el guión lo escribimos entre todos.
Texto: Mónica Tejedor, Elizana
Fotografía: Ana Municio, Lamunix
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ResponderEliminar...Aquellas frases:
ResponderEliminar"Hay cosas más importantes que tu película"
"El agua es la vida"
"¡El agua es nuestra, carajo!"
"No van a hacerlo" (mujeres en la dura escena con sus bebés)...
se me han quedado grabadas.
De la película me gustó su sensibilidad, solidaridad, la amistad POR ENCIMA DE TODO.
Es dura, pero amable y cercana al tiempo, con un oportuno toque de humor. ¡Y ese trío genial! cómo evolucionan los personajes a lo largo de la película...
¿Con qué os quedáis?
Ana, rapidísima colgando las fotos, ni el cansancio ha podido contigo.
ResponderEliminarGracias por todo.
Ya me conoces, ni el rabo de la lagartija se mueve tanto. Me quedo con Gael, con sus dilemas morales, me quedo con los indígenas, siempre, con su código moral, con su cara de pasmo cuando desde occidente tratamos de abasallarles con nuestras prisas, ansiedades, codicias, es ritmo, esa cadencia de acuerdo con la naturaleza que aún conservan como su principal tesoro, su salvación.
ResponderEliminarMe encantan tus comentario Elizana, tu sensibilidad y tu punto de vista.
BESOS
Yo me quedo con la transformación de Costa y con el sobrevivir de los indígenas, "es lo que sabemos hacer" dicen ellos.
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